Con un gran marco de público, el pasado jueves 5 de julio, en las dependencias del Club Copiapó, se llevó a cabo la emocionante presentación del primer libro del poeta y profesor de Historia Felipe López Huerta. Cabe recalcar que ésta obra fue publicada por la Editorial Buena Esperanza y presentada por el escritor regional Eduardo Aramburú García.

      La señalada obra poética abarca un tópico trascendente de la región escrita en versos directos o lo que el propio autor ha denominado un “realismo sucio”, esto es: el primer aluvión del año 2015 en la Región de Atacama. Entendiendo, entonces, que el autor refleja muy bien lo que se asemejaría a la caverna platónica, es que Epifanías del desborde ha sido dividida en tres estaciones: Poemas desde el desborde del río Copiapó, la humanidad desolada y por último, amor y desamor en Copiapó.

      La ceremonia de presentación contó con las palabras del representante del Club Copiapó, Nibaldo Rojas Mancilla, quien resaltó el aporte del libro a la región y resaltó el trabajo de apoyo a nuevos valores de la literatura regional. Luego Patricio Barahona y Felipe Silva deleitaron a los presentes con piezas de música clásica para dar paso al director de la Editorial Buena Esperzanza, Andrés Bilabel Carús, quien destacó el trabajo que ha realizado la editorial a través de la autogestión y publicación de libros de autores de la región de Atacama.

      Uno de los momentos más notables de la jornada fue el realizado por el destacado escritor regional y miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Eduardo Aramburú García, quien a través de un notable análisis del libro llevó a los presentes a poder entender, desde otra óptica el libro, resaltando que el libro era un gran aporte para la región y el país, destacando la nueva voz poética de su autor.

      Felipe López Huerta hizo uso de la palabra, para agradecer el apoyo de los presentes, amigos, familia y al Club Copiapó, señalando que los sueños sí se cumplen. Por último, una breve cita nos señalan la calidad de los versos del poeta: “…el cielo lleno de pájaros vociferando risas. El descuadre perfecto de todo privilegio ambulante”.